Desde el salón un sonido sosegado salía
y una anciana persona descansaba
al compás de la preciosa melodía.
De la vida cálida se alejaba,
a la muerte fría se iba acercando,
a este cansado hombre la suerte final llegaba.
El vencido hombre recordando
alegrías, tristezas, aventuras hermosas
que todavía sigue añorando.
Fuera, prosigue la vida airosa
con el amor y con el desamor
y con la amistad y con sus cosas.
ANDREA GUERRERO MARTÍN, 3ºD
1 comentario:
Andrea, enhorabuena. ¡Las musas no te abandonan, por lo que veo!
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