Tus ojos son como una noche de verano,
oscuros y brillantes;
tus labios como el carmín,
rojos intensos;
tus dientes como la luna,
blancos y brillantes;
tu pelo es como la seda,
suave al acto, y
tu cuerpo, es simplemente
tu cuerpo.
ÁNGELA VÁZQUEZ, 3º E
1 comentario:
Bien, Ángela. Pero recuerda: no son metáforas sino comparaciones.
Saludos
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